Uno de los espacios más importantes en materia de iluminación es el dormitorio, ya que de la luz que escojamos dependerá nuestro descanso y momentos de relax. Vale recordar que la producción de la melatonina (hormona que incita al sueño) funciona, en gran medida, gracias a los niveles de luminosidad que ingresan al cuarto.
Por esto, hay que saber escoger adecuadamente la calidad y cantidad de luz que ingresa a este espacio, jugando con la luz natural entre otras cosas. La decoración por ejemplo, también será un papel fundamental a la hora de elegir la mejor iluminación para el dormitorio.
¿Qué tipo de luz es mejor para un dormitorio?
Los apliques de pared para dormitorio son especiales para estos espacios, así como los downlights o focos empotrables, lámparas de suelo, de mesa, entre otras, son elementos clave para completar la decoración. Cada una de estas no solo es perfecta para iluminar este espacio de la casa, sino que te permiten ahorrar energía y personalizar el tipo de iluminación de acuerdo a tus gustos. Por ejemplo, si te gusta leer por las noches una lámpara de mesa se ajustará a tus necesidades.
Lo recomendable es que los apliques de pared se coloquen al lado de la cama, así permiten la adecuación a una luz perfecta para la lectura y también para la hora de dormir, ya que, no es tan intensa como la del techo.
Como los apliques van instalados en la pared, esto también te permite ahorrar espacio en tu mesa de noche. Solo ten en cuenta que deben estar colocado cerca de ti para que no tengas que levantarte a apagarlas, aunque puedes optar por los apliques con interruptor integrado para una mayor comodidad. Por otro lado, también te resultará agradable agregarle al aplique de pared un atenuador de luz, lo que te permite regular la intensidad de la luz.
La gran variedad de diseños, te permitirá seguir tu línea de decoración del dormitorio. Para decoraciones más clásicas, puedes elegir apliques de pared estilo antiguo que puedes utilizar
¿Cómo escoger el tipo de iluminación de dormitorio adecuada?
Uno de los aspectos más importantes a tener presente es que esta debe ser tanto regular como homogénea, es decir, no debe provocar deslumbramientos ni demasiada intensidad. En este sentido, la iluminación del dormitorio tiene que ser cálida y crear una sensación agradable que te permita hacer cualquier tipo de actividades.
Así que, para escoger el perfecto tipo de luminosidad en este espacio, una excelente alternativa es recurrir a la tecnología LED. Es un gran baluarte para la eficiencia energética y tu economía, ya que estarás ahorrando dinero puesto que no consumirá la misma energía que las luces tradicionales.
Si bien, las lámparas de pared, luces de mesa, etc., no deben faltar en el dormitorio, no podemos dejar de lado la luz del techo. Aquí puedes recurrir al diseño que más te atraiga. Para escogerla debes considerar las dimensiones del cuarto para hallar una iluminación armoniosa y al mismo tiempo equilibrada.
Tampoco podemos dejar de lado las lámparas colgantes de interior. Son otras opciones muy buscadas para decorar la habitación principal. Entre estos tenemos los plafones y focos proyectores. Estos son ideales para una decoración minimalista, puesto que no recargan el dormitorio con lámparas ostentosas. Si opta por estos, ten muy en cuenta el lugar de su instalación, puesto que en caso de instalarlos en un lugar no adecuado producirán sombras molestas.
No podemos dejar de mencionar las tiras LED. Estas reposan bajo la cama y son utilizadas para quienes buscan una comodidad a horas de la noche en caso de que te levantes y quieras regresar sin problemas. Se pueden prender y apagar con dispositivo remoto. Este tipo de luces también sirven para ir dentro de los armarios. No olvidemos que el dormitorio requiere de una iluminación completa, que va desde la luz del techo hasta el aplique de pared o downlight.
¿Qué es mejor la luz blanca o amarilla para iluminar el dormitorio?
Desde la llegada de las luces LED o blancas, las amarillas han quedado un poco en el pasado. Aunque todavía muchos prefieren recurrir a estas por diferentes motivos. Lo que indica el tipo de color son los grados de Kelvin de la bombilla.
El cálido o amarillo es más adecuada para la iluminación general del dormitorio, mientras que en los apliques, la luz blanca o fría es la conveniente porque ayuda a promover el descanso y la lectura. Así que ya sabes todas las alternativas que tienes al momento de escoger una correcta luminosidad para tu habitación. Por tanto, te aconsejamos que utilices bombillas cálidas o neutras de no mas de 3000ºK o bien puedes optar por una bombilla regulable en color y temperatura que te permitirá cambiar la luminosidad en función a la actividad que estés realizando en ese momento.